La tradicional chicha es una bebida a base de maíz molido y panela fermentada, hecha de forma 100% artesanal y es la más refrescante de la región. La chicha se fermenta en ollas de barro y es una bebida tradicional para los días del carnaval, además de que es una bebida emblemática de los tlacoacheños, manteniendo todavía su preparación artesanal desde tiempos milenarios. El aguardiente es una bebida ancestral y natural que guarda ciertas similitudes con el mezcal y se hace a base de derivados de caña. El atole champurrado, se prepara con masa de maíz nixtamalizado, agua, chocolate de metate, canela y piloncillo. Tradicionalmente en una ollita de barro se pone a hervir el agua, la canela y el piloncillo hasta que este último se deshaga.

Consiste en un caldo de sabrosos camarones de río preparado a base de chiles guajillo y de árbol, cebolla y ajo fritos, Puede acompañarse de chiles serranos y cebolla picada, además de tortillas hechas a mano.

Las aguas frescas son aquellas bebidas preparadas con frutas o semillas, hielo y azúcar. Gracias a la enorme diversidad que posee el municipio de Tlacoachistlahuaca, podemos deleitarnos con las aguas frescas de naranja, sandía, melón, papaya, piña, mango, guayaba, carambola, horchata, guanábana, maracuyá, Jamaica, limón con chia, cuyo sabor son cien por ciento natural y las aguas frescas más exóticos son la de arroz con limón y la de la chilacayota. Al disfrutar de los antojitos, no debe faltar una tradicional agua fresca.